La cebolla es una de los ingredientes básicos de la dieta mediterránea. Se puede consumir tanto cruda como cocinada. Cocinada se consume de múltiples formas (frita, salteada, hervida, rehogada,…) y es el complemento de multitud de recetas, guisos, estofados, tortillas, salsas, cremas, arroces, etc…
Propiedades de la cebolla
– Su contenido en agua es aproximadamente del 90% y tiene muy pocas calorías.
– Las cebollas y cebolletas son ricas en vitaminas A, B1, C y E.
– Contienen minerales como el potasio, e importantes cantidades de magnesio y fósforo.
– Las cebollas contienen ácido fólico, que es la esencia que irrita los ojos cuando la cortamos.
– Posee propiedades tónicas, diuréticas y depuradoras. También es digestiva, reconstituyente y aperitiva.
– Un buen remedio para aliviar la tos y los síntomas del resfriado es mezclar el jugo de la cebolla con limón y miel, todo bien calentito.
– Para el cutis, se utiliza el jugo de cebolla para realizar un masaje facial.
– Son abundantes en antioxidantes que ayudan a retrasar los síntomas del envejecimiento.
Temporada y lugar de origen
Originaria de Asia central, la cebolla es hoy en día un ingrediente fundamental en la dieta mediterránea y se cultiva en climas templados de todo el mundo.
Hay múltiples variedades de cebollas que permiten que haya cebollas frescas durante todo el año. Algunas variedades se recolectan en primavera y otras a finales de verano.